Plaza de la revolución

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jueves, 24 de julio de 2014

Xi Jinping y Raúl recorrieron la Ciudad Heroica


Xi Jinping y Raúl recorrieron la Ciudad HeroicaAl término de la visita, el General de Ejército despidió al Presidente chino en el aeropuerto internacional Antonio Maceo

Por Leticia Martínez Hernández/Foto Estudio Revolución

Santiago de Cuba, 24 jul.— Justo al mediodía de este miércoles, los Presidentes de China y Cuba, Xi Jinping y Raúl Castro, llegaron a la ciudad de Santiago de Cuba para cumplimentar la última jornada del mandatario asiático en la Isla, luego de una fructífera gira por América Latina en la cual visitó también a Brasil, Argentina y Venezuela.

Al pie de la escalerilla del avión en el que viajaron juntos desde La Habana, fueron recibidos por Lázaro Expósito, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, así como Reinaldo García, presidente del Gobierno. A ellos el líder chino les dijo: “es un placer venir a esta tierra tan linda”.
El periplo por la Ciudad Heroica comenzó justamente por el cementerio de Santa Ifigenia, donde ambos líderes rindieron homenaje al Apóstol José Martí. Bajo un intenso sol, Raúl y Xi Jinping presenciaron el cambio de la guardia de honor y colocaron una ofrenda floral con rosas blancas en el sitio en que reposan las cenizas del “más universal de todos los cubanos”.

Allí el General de Ejército le explicó al mandatario asiático detalles del impresionante mausoleo que se ha convertido en visita obligada para quien arriba a esta ciudad oriental. Igualmente, le mostró los panteones dedicados a los mártires del 26 del julio y a los caídos en las luchas internacionalistas.

Luego, el recorrido siguió hasta el Cuartel Moncada, convertido después del triunfo de la Revolución en la Ciudad Escolar 26 de Julio. En este sitio cargado de historia, Raúl compartió con Xi Jinping anécdotas de la lucha revolucionaria, calificadas por él como “sus recuerdos imborrables”.

En el museo, que recibe más de 60 mil visitantes al año, caminaron por las distintas salas que muestran fotografías, documentos y artículos personales de los jóvenes que en 1953 asaltaron la institución militar.

Entre otros valiosos objetos de la época, Xi Jinping se interesó especialmente por el fusil que el Comandante en Jefe usara durante la lucha.

Más tarde, se dirigieron hasta la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, en el edificio del antiguo Ayuntamiento desde donde Fidel proclamara el primero de enero de 1959 el triunfo de la Revolución. Justo desde el balcón que fue testigo del trascendental hecho, ambos Pre­sidentes saludaron al pueblo santiaguero que se había congregado en el Parque Céspedes al conocer de la visita de los dos líderes.

Raúl dijo sentirse complacido por compartir con los santiagueros y recordó que el 25 de julio del año próximo Santiago de Cuba cumplirá 500 años de fundada. “¿Qué les parece si lo celebramos aquí, a la misma hora que asaltamos el Moncada?”, propuso a quienes estaban allí reunidos, lo cual fue respaldado con efusivos aplausos.

Además, comentó que casualmente Xi Jinping había nacido en junio de 1953, entonces jaraneó sobre su edad y entre aplausos de la gente les confió que se sentía saludable porque hacía ejercicios todos los días. “Un abrazo para las santiagueras y los santiagueros”, dijo, lo que fue respondido con vítores y saludos para Fidel.

Finalmente, escoltados por el pueblo, Raúl y Xi Jinping recorrieron el Parque Céspedes. Al culminar, el General de Ejército volvió a dirigirse a los santiagueros: “¡El 26 aquí! ¡Los 500 años aquí! ¡Y después que muera me traen para aquí, para Mayarí, con Vilma!”

A las 8 y 53 minutos de la noche, luego de la emotiva jornada vivida en Santiago de Cuba, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros despidió a Xi Jinping en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, con lo cual se puso fin a una visita de dos días calificada como una oportunidad histórica para ambas naciones.

Xi Jinping y Raúl recorrieron la Ciudad Heroica


Xi Jinping y Raúl recorrieron la Ciudad HeroicaAl término de la visita, el General de Ejército despidió al Presidente chino en el aeropuerto internacional Antonio Maceo

Por Leticia Martínez Hernández/Foto Estudio Revolución

Santiago de Cuba, 24 jul.— Justo al mediodía de este miércoles, los Presidentes de China y Cuba, Xi Jinping y Raúl Castro, llegaron a la ciudad de Santiago de Cuba para cumplimentar la última jornada del mandatario asiático en la Isla, luego de una fructífera gira por América Latina en la cual visitó también a Brasil, Argentina y Venezuela.

Al pie de la escalerilla del avión en el que viajaron juntos desde La Habana, fueron recibidos por Lázaro Expósito, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, así como Reinaldo García, presidente del Gobierno. A ellos el líder chino les dijo: “es un placer venir a esta tierra tan linda”.
El periplo por la Ciudad Heroica comenzó justamente por el cementerio de Santa Ifigenia, donde ambos líderes rindieron homenaje al Apóstol José Martí. Bajo un intenso sol, Raúl y Xi Jinping presenciaron el cambio de la guardia de honor y colocaron una ofrenda floral con rosas blancas en el sitio en que reposan las cenizas del “más universal de todos los cubanos”.

Allí el General de Ejército le explicó al mandatario asiático detalles del impresionante mausoleo que se ha convertido en visita obligada para quien arriba a esta ciudad oriental. Igualmente, le mostró los panteones dedicados a los mártires del 26 del julio y a los caídos en las luchas internacionalistas.

Luego, el recorrido siguió hasta el Cuartel Moncada, convertido después del triunfo de la Revolución en la Ciudad Escolar 26 de Julio. En este sitio cargado de historia, Raúl compartió con Xi Jinping anécdotas de la lucha revolucionaria, calificadas por él como “sus recuerdos imborrables”.

En el museo, que recibe más de 60 mil visitantes al año, caminaron por las distintas salas que muestran fotografías, documentos y artículos personales de los jóvenes que en 1953 asaltaron la institución militar.

Entre otros valiosos objetos de la época, Xi Jinping se interesó especialmente por el fusil que el Comandante en Jefe usara durante la lucha.

Más tarde, se dirigieron hasta la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, en el edificio del antiguo Ayuntamiento desde donde Fidel proclamara el primero de enero de 1959 el triunfo de la Revolución. Justo desde el balcón que fue testigo del trascendental hecho, ambos Pre­sidentes saludaron al pueblo santiaguero que se había congregado en el Parque Céspedes al conocer de la visita de los dos líderes.

Raúl dijo sentirse complacido por compartir con los santiagueros y recordó que el 25 de julio del año próximo Santiago de Cuba cumplirá 500 años de fundada. “¿Qué les parece si lo celebramos aquí, a la misma hora que asaltamos el Moncada?”, propuso a quienes estaban allí reunidos, lo cual fue respaldado con efusivos aplausos.

Además, comentó que casualmente Xi Jinping había nacido en junio de 1953, entonces jaraneó sobre su edad y entre aplausos de la gente les confió que se sentía saludable porque hacía ejercicios todos los días. “Un abrazo para las santiagueras y los santiagueros”, dijo, lo que fue respondido con vítores y saludos para Fidel.

Finalmente, escoltados por el pueblo, Raúl y Xi Jinping recorrieron el Parque Céspedes. Al culminar, el General de Ejército volvió a dirigirse a los santiagueros: “¡El 26 aquí! ¡Los 500 años aquí! ¡Y después que muera me traen para aquí, para Mayarí, con Vilma!”

A las 8 y 53 minutos de la noche, luego de la emotiva jornada vivida en Santiago de Cuba, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros despidió a Xi Jinping en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, con lo cual se puso fin a una visita de dos días calificada como una oportunidad histórica para ambas naciones.

Xi Jinping y Raúl recorrieron la Ciudad Heroica


Xi Jinping y Raúl recorrieron la Ciudad HeroicaAl término de la visita, el General de Ejército despidió al Presidente chino en el aeropuerto internacional Antonio Maceo

Por Leticia Martínez Hernández/Foto Estudio Revolución

Santiago de Cuba, 24 jul.— Justo al mediodía de este miércoles, los Presidentes de China y Cuba, Xi Jinping y Raúl Castro, llegaron a la ciudad de Santiago de Cuba para cumplimentar la última jornada del mandatario asiático en la Isla, luego de una fructífera gira por América Latina en la cual visitó también a Brasil, Argentina y Venezuela.

Al pie de la escalerilla del avión en el que viajaron juntos desde La Habana, fueron recibidos por Lázaro Expósito, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, así como Reinaldo García, presidente del Gobierno. A ellos el líder chino les dijo: “es un placer venir a esta tierra tan linda”.
El periplo por la Ciudad Heroica comenzó justamente por el cementerio de Santa Ifigenia, donde ambos líderes rindieron homenaje al Apóstol José Martí. Bajo un intenso sol, Raúl y Xi Jinping presenciaron el cambio de la guardia de honor y colocaron una ofrenda floral con rosas blancas en el sitio en que reposan las cenizas del “más universal de todos los cubanos”.

Allí el General de Ejército le explicó al mandatario asiático detalles del impresionante mausoleo que se ha convertido en visita obligada para quien arriba a esta ciudad oriental. Igualmente, le mostró los panteones dedicados a los mártires del 26 del julio y a los caídos en las luchas internacionalistas.

Luego, el recorrido siguió hasta el Cuartel Moncada, convertido después del triunfo de la Revolución en la Ciudad Escolar 26 de Julio. En este sitio cargado de historia, Raúl compartió con Xi Jinping anécdotas de la lucha revolucionaria, calificadas por él como “sus recuerdos imborrables”.

En el museo, que recibe más de 60 mil visitantes al año, caminaron por las distintas salas que muestran fotografías, documentos y artículos personales de los jóvenes que en 1953 asaltaron la institución militar.

Entre otros valiosos objetos de la época, Xi Jinping se interesó especialmente por el fusil que el Comandante en Jefe usara durante la lucha.

Más tarde, se dirigieron hasta la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, en el edificio del antiguo Ayuntamiento desde donde Fidel proclamara el primero de enero de 1959 el triunfo de la Revolución. Justo desde el balcón que fue testigo del trascendental hecho, ambos Pre­sidentes saludaron al pueblo santiaguero que se había congregado en el Parque Céspedes al conocer de la visita de los dos líderes.

Raúl dijo sentirse complacido por compartir con los santiagueros y recordó que el 25 de julio del año próximo Santiago de Cuba cumplirá 500 años de fundada. “¿Qué les parece si lo celebramos aquí, a la misma hora que asaltamos el Moncada?”, propuso a quienes estaban allí reunidos, lo cual fue respaldado con efusivos aplausos.

Además, comentó que casualmente Xi Jinping había nacido en junio de 1953, entonces jaraneó sobre su edad y entre aplausos de la gente les confió que se sentía saludable porque hacía ejercicios todos los días. “Un abrazo para las santiagueras y los santiagueros”, dijo, lo que fue respondido con vítores y saludos para Fidel.

Finalmente, escoltados por el pueblo, Raúl y Xi Jinping recorrieron el Parque Céspedes. Al culminar, el General de Ejército volvió a dirigirse a los santiagueros: “¡El 26 aquí! ¡Los 500 años aquí! ¡Y después que muera me traen para aquí, para Mayarí, con Vilma!”

A las 8 y 53 minutos de la noche, luego de la emotiva jornada vivida en Santiago de Cuba, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros despidió a Xi Jinping en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, con lo cual se puso fin a una visita de dos días calificada como una oportunidad histórica para ambas naciones.

Xi Jinping y Raúl recorrieron la Ciudad Heroica


Xi Jinping y Raúl recorrieron la Ciudad HeroicaAl término de la visita, el General de Ejército despidió al Presidente chino en el aeropuerto internacional Antonio Maceo

Por Leticia Martínez Hernández/Foto Estudio Revolución

Santiago de Cuba, 24 jul.— Justo al mediodía de este miércoles, los Presidentes de China y Cuba, Xi Jinping y Raúl Castro, llegaron a la ciudad de Santiago de Cuba para cumplimentar la última jornada del mandatario asiático en la Isla, luego de una fructífera gira por América Latina en la cual visitó también a Brasil, Argentina y Venezuela.

Al pie de la escalerilla del avión en el que viajaron juntos desde La Habana, fueron recibidos por Lázaro Expósito, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, así como Reinaldo García, presidente del Gobierno. A ellos el líder chino les dijo: “es un placer venir a esta tierra tan linda”.
El periplo por la Ciudad Heroica comenzó justamente por el cementerio de Santa Ifigenia, donde ambos líderes rindieron homenaje al Apóstol José Martí. Bajo un intenso sol, Raúl y Xi Jinping presenciaron el cambio de la guardia de honor y colocaron una ofrenda floral con rosas blancas en el sitio en que reposan las cenizas del “más universal de todos los cubanos”.

Allí el General de Ejército le explicó al mandatario asiático detalles del impresionante mausoleo que se ha convertido en visita obligada para quien arriba a esta ciudad oriental. Igualmente, le mostró los panteones dedicados a los mártires del 26 del julio y a los caídos en las luchas internacionalistas.

Luego, el recorrido siguió hasta el Cuartel Moncada, convertido después del triunfo de la Revolución en la Ciudad Escolar 26 de Julio. En este sitio cargado de historia, Raúl compartió con Xi Jinping anécdotas de la lucha revolucionaria, calificadas por él como “sus recuerdos imborrables”.

En el museo, que recibe más de 60 mil visitantes al año, caminaron por las distintas salas que muestran fotografías, documentos y artículos personales de los jóvenes que en 1953 asaltaron la institución militar.

Entre otros valiosos objetos de la época, Xi Jinping se interesó especialmente por el fusil que el Comandante en Jefe usara durante la lucha.

Más tarde, se dirigieron hasta la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, en el edificio del antiguo Ayuntamiento desde donde Fidel proclamara el primero de enero de 1959 el triunfo de la Revolución. Justo desde el balcón que fue testigo del trascendental hecho, ambos Pre­sidentes saludaron al pueblo santiaguero que se había congregado en el Parque Céspedes al conocer de la visita de los dos líderes.

Raúl dijo sentirse complacido por compartir con los santiagueros y recordó que el 25 de julio del año próximo Santiago de Cuba cumplirá 500 años de fundada. “¿Qué les parece si lo celebramos aquí, a la misma hora que asaltamos el Moncada?”, propuso a quienes estaban allí reunidos, lo cual fue respaldado con efusivos aplausos.

Además, comentó que casualmente Xi Jinping había nacido en junio de 1953, entonces jaraneó sobre su edad y entre aplausos de la gente les confió que se sentía saludable porque hacía ejercicios todos los días. “Un abrazo para las santiagueras y los santiagueros”, dijo, lo que fue respondido con vítores y saludos para Fidel.

Finalmente, escoltados por el pueblo, Raúl y Xi Jinping recorrieron el Parque Céspedes. Al culminar, el General de Ejército volvió a dirigirse a los santiagueros: “¡El 26 aquí! ¡Los 500 años aquí! ¡Y después que muera me traen para aquí, para Mayarí, con Vilma!”

A las 8 y 53 minutos de la noche, luego de la emotiva jornada vivida en Santiago de Cuba, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros despidió a Xi Jinping en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, con lo cual se puso fin a una visita de dos días calificada como una oportunidad histórica para ambas naciones.

Recuerdan hoy emplazamiento de imagen gigante de Almeida

Recuerdan hoy emplazamiento de imagen gigante de AlmeidaPor Aida Quintero Dip

Santiago de Cuba, 24 jul.— Una luz singular ilumina a esta ciudad hace hoy un año, cuando le nació otro centinela a la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, con el emplazamiento de una imagen gigante del Comandante de la Revolución Juan Almeida, a un costado del Teatro Heredia.
 
Desde la inauguración, el 24 de julio de 2013, por el aniversario 60 de la gesta del Moncada, de la cual él fue uno de sus osados asaltantes, se siente más honrada la tierra que siempre lo cautivó y le entregó un especial cariño, piensa Enna Oliva, quien trabajó varios años a su lado.
  
La representante de la filial de la editorial Pablo de la Torriente, en Santiago de Cuba, destaca que Raúl Castro señaló una vez que Almeida era el combatiente que más se parecía a Maceo, y ahora la historia los une en una plaza para orgullo de los santiagueros.
  
Subraya que el guerrillero de la Sierra Maestra devenido uno de los héroes más queridos de la Revolución, se encumbró otra vez para darle la mano al valeroso general de las guerras independentistas de Cuba y ser un vigilante perenne.
  
Como para acentuar la estirpe de Almeida, la obra lleva la frase Aquí no se rinde nadie, convertida en símbolo desde que la pronunciara durante el combate en Alegría de Pío, en diciembre de 1956, bautizo de fuego del futuro Ejército Rebelde encabezado por Fidel Castro.
  
Para el reconocido compositor Rodulfo Vaillant fue ideal colocar la imagen en un sitio emblemático de la cultura, con su  entorno patriótico y la ecuestre figura del Titán de Bronce,  ya que su legado va más allá de la lucha revolucionaria, al  incursionar en el arte como escritor y compositor musical.
  
Almeida aportó a Santiago de Cuba todo su sentir creador, muchos de sus temas fueron hechos aquí y gracias a su apoyo, por ejemplo, reapareció la agrupación de Chepín Choven y se formó desde esta tierra la orquesta Irakere, dijo.
  
El presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia refiere que con razón se afirma que Almeida como Heredia fue un cantor de la Patria, al poner  poesía en cada obra edificada y música para reflejar la alegría del pueblo.
  
Juan Almeida Bosque es de esos hombres excepcionales, la bravura distinguió su impronta en el combate, fue nombrado Comandante en febrero de 1958 y cumplió, por orden de Fidel, la misión de organizar y dirigir  el III Frente Oriental Mario Muñoz, decisivo en la guerra y en la victoria.
 
Al triunfo, en 1959, asumió nuevas responsabilidades como miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba  y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por la tierra santiaguera, a la cual se vinculó siempre quien relució en su pecho la Estrella de Héroe de la República de Cuba.    

Experiencia de un médico palmero en Brasil

Experiencia de un médico palmero en BrasilPor Rosalina Tamayo Arañó

Palma Soriano, Santiago de Cuba, 24 jul.— Wilber Mendoza Milán es un médico palmero que cumple misión internacionalista en el estado de Pará, municipio Punta de Piedra, en la isla Marajó en la República Federativa de Brasil. En estos momentos  disfruta de sus vacaciones en Palma Soriano.

El Dr. Wilber es un hombre sencillo que en Cuba siempre se ha desempeñado como Médico de Familia y él mismo reconoce que se ha sorprendido de la aceptación que ha tenido su trabajo en tierras brasileñas y la buena comunicación que existe entre el personal que trabaja en su consultorio, la población y él. Nos asegura que  todos sus colegan han sido recibidos con agrado en cada lugar donde están.

Nos cuenta que en los primeros días atendía a 12 ó 14 personas solamente porque todo el mundo estaba a la expectativa de cómo se iba a comportar el médico cubano, tenían una idea errada de nuestro personal y muy poca información de Cuba, aunque preguntan mucha por Mireya Luis, la famosa volibolista Camagueyana y conocen que somos buenos en el boxeo y la pelota.

Pasado el tiempo las consultas del Doctor cubano fueron siendo cada vez más populares hasta llegar en ocasiones a ver a más de 100 pacientes en un día, al ver el trato afable y familiar del médico que se preocupa por ellos, algo que no habían tenido la oportunidad de experimentar, “porque Wilber es el primer médico que los trata tan bien”.

Hay comunidades sumamente alejadas de los centros poblacionales adonde van en comandos médicos y son las personas que en más difíciles situaciones económicas viven, sus casas están plantadas sobre las aguas de los ríos que atraviesan la zona y reciben asistencia 4 veces al año, pero hasta su hogares llegó el Dr. Wilber.

Ya todos lo reconocen en la calle y el agradecimiento de los más humildes brasileños lo ha traído con cariño hasta nuestro terruño y cuenta que allí donde está toda la comunicación es marítima, que existen 3 playas de agua dulce, que la alimentación, la flora y la fauna es bastante parecida a la nuestra, pero que tienen una cultura muy diferente y unos ritmos muy contagiosos. Ha participado en programas de radio local haciendo audiencias sanitarias y que siempre terminan preguntado más sobre cómo se vive en Cuba.

El Doctor Wilber para venir de vacaciones tuvo que asegurarles que él regresaba porque su misión es de tres años y que estará con ellos hasta que este plazo se cumpla. Fue despedido con mucho cariño por toda la gente de Punta de Piedra un municipio brasileño que ya conoce de la gratitud de los cubanos a través de un embajador de bata blanca.