Las federadas cubanas y su aniversario

Por Armando Fernández Martí
 

El primero de enero de 1959 al proclamar el triunfo de la Revolución desde el Parque Céspedes en Santiago de Cuba, el Comandante en Jefe Fidel Castro señaló: “La mujer es un sector de nuestro país que necesita ser redimido, porque es víctima de la discriminación en el trabajo y en muchos otros aspectos de la vida”

Apenas un año y siete meses después de que Fidel pronunciara esas palabras, el 23 de agosto de 1960 en el Teatro de la CTC Nacional, nacía la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) como resultado de la unificación de todos los sectores femeninos de la Revolución existentes para constituir una fuerza decisiva de nuestra Revolución.

Al resumir esa plenaria constitutiva de la FMC, el Comandante en Jefe expresaba: “Este paso que han dado las mujeres cubanas es una victoria más de nuestro pueblo, una fuerza más de nuestro pueblo, una fuerza organizada, una tremenda fuerza social y revolucionaria”

El tiempo ha transcurrido desde entonces y la posición que hoy alcanzan las mujeres cubanas en el acontecer de la vida de nuestro país en todos los aspectos, confirman la clara visión de Fidel al crear hace 54 años para servir a la Revolución, una fuerza poderosa, firme y leal que sin chovinismo de ningún tipo no puede disponer otro país del mundo.

Y necesario es recordar qué era la mujer en Cuba antes de 1959. Unas pocas cifras bastarían para saberlo: En un país con unos seis millones de habitantes las féminas constituían sólo el 12 por ciento de la fuerza laboral en empleos pocos importantes y malamente remunerados, además de existir unas cien mil prostitutas y cientos de miles de mujeres categorizadas como empleadas domésticas, que no eran más que simples criadas al servicio de la burguesía.

54 años después, con más de once millones de habitantes, casi la mitad mujeres, Cuba puede sentirse orgullosa de contar con más de un millón 700 mil trabajadoras que constituyen el 48 por ciento de la fuerza laboral de la nación, así como el 66 por ciento de la fuerza profesional y técnica, el 56 por ciento de la científics, siendo mayoría en sectores tan importantes como la salud pública y la educación, por sólo citar algunos ejemplos.

De no haber sido por la Federación de Mujeres Cubanas, por su mejor aliado Fidel, y por la entrañable Vilma Espín Guillois, su más firme y entusiasta guía en estos 54 años, las mujeres cubanas no hubieran ganado tanto derecho, conquistado a base de sacrificios, capacidad e inteligencia porque el país exhibe una correlación de fuerzas entre la mujer y el hombre como ninguna otra nación del orbe.

No puede pensarse que todas las batallas están ganadas, son muchos los combates que aún debe librar la mujer cubana para alcanzar su total emancipación. Toca a ellas seguir conquistando espacios en el acontecer de la vida social, económica, laboral y política del país. El futuro en ese sentido es inimaginable, y en lo adelante, cada 23 de agosto el recuento de la obra debe ser mayor como el mejor homenaje a quienes hace 54 años, sobre todo Fidel y Vilma, depositaron toda la confianza en la mujer cubana.

Digamos entonces en este día, ¡Viva la FMC, Viva Fidel Castro y Viva la inmortal santiaguera Vilma Espín Guillois!

Jóvenes, profesionales y federadas

Por Rosalina Tamayo Arañó
 

Hoy es el día en el que celebramos la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas y al mirar a mí alrededor y poder constatar cuanto ha hecho esta organización por nosotras me inspira a escribir historias de mujeres comunes en Cuba, pero que estoy segura que en otra geografía podrían ser un cuento de hadas o un sueño inalcanzable para muchas.

Yanelis de la Fe González tiene 29 años, es rubia, de ojos azules, pequeña de estatura, ágil y muy locuaz; podría decir hiperactiva si me dejo llevar por el incesante movimiento de sus piernas cuando está atendiendo a algún paciente. Es la Doctora del Médico de la Familia de mi consultorio. Como  galena se reconoce su dedicación por la atención que da a la población.

Diagnósticos certeros y seguimientos responsables a la salud de sus pacientes la distinguen y todos coinciden en afirmar que es una excelente profesional. Además es madre de dos niñas pequeñas y esposa de un colaborador de la salud que ahora mismo cumple misión en Venezuela.

Coralia Aguilera Hernández es trigueña, envuelta en carne, estatura mediana, tiene 32 años; es locutora, guionista, directora de programas de radio y televisión, jefa de Programación del Tele centro Palma TV, miembro del Comité Municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas y organizadora de su delegación de base de la Federación de Mujeres Cubanas.   

También es nieta, hija, madre y esposa dedicada. ¿Cómo conjuga  tantos roles? Pues tiene una filosofía de vida muy inteligente, con un  perspicaz sentido común que le permite reaccionar rápido a la hora de tomar decisiones y un carácter atemperado a una mujer de estos tiempos que defiende su emancipación, además de ser una ferviente lectora.

Sus méritos fueron reconocidos hace poco al ser seleccionada la única palmera que representó a la más joven generación en el XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se efectúo en Ecuador.

Yanet Vaillant Fernández, es de piel negra, cuerpo atlético y a sus 36 años poseedora de una amplia sonrisa. Es Licenciada en Cultura Física, entrenadora de  Ajedrez y Experta Provincial. En su labor ha obtenido resultados relevantes con niños que ha guiado por el mundo del trebejismo, como la joven Laidibet Katiuska Sánchez Giro que desde que tenía 8 años comenzó sus primeros pasos con ella y ahora ese Experta Provincial con participación en eventos provinciales y nacionales.

Por dos años cumplió misión internacionalista en la República Bolivariana de Venezuela. Ahora se desempeña como dirigente del partido en su centro de trabajo y es la Presidenta de su Comité de Defensa de la Revolución. En todas estas responsabilidades se destaca y varios de sus alumnos se distinguen por su buen rendimiento como es el caso de Roberto Alejandro Iturriaga Moreno en la categoría 10–11años que obtuvo el primer lugar en el evento municipal de Ajedrez “Liberación de Palma”. Es una hija amante de su familia y una mujer que asume con firmeza el papel que le toca en esta Cuba nuestra.

Así son nuestros jóvenes

Por Rosalina Tamayo Arañó
 

Cuando muchos jóvenes disfrutan de sus vacaciones, otros tantos cumplen con el deber sagrado de prepararse para la defensa de la Patria en el Servicio Militar General.

Tres de mis vecinos, que por cierto se graduaron este curso que culminó como Técnicos Medios en Contabilidad, comparten también la responsabilidad en uno de los campamentos del Ejército Juvenil del Trabajo en el montañoso Municipio de III Frente.

Abel Alejandro Mendoza, Juan Carlos González Vicet y Luis Manuel Silvera Ballester están viviendo una experiencia que dejará huellas en la formación de la personalidad de más de cien adolescentes que como ellos se encuentran en “La lata” aportando a la economía del país. 

EL "de pie" es a las 4 y 45 de la mañana, luego realizan diversas tareas según la necesidad: chapean, fertilizan, siembran y recogen café. Trabajan mañana y tarde, tiene un servicio de guardia de dos horas a la semana y cada once días reciben un pase según su comportamiento de acuerdo al reglamento de este campamento del Ejército Juvenil del Trabajo.

Abel Alejandro Mendoza me comenta que este tiempo le sirve para ir afianzando su mentalidad de productor porque además reciben remuneración por la labor que realizan. También se consolidan las amistades, se aprende a lidiar con circunstancias difíciles y se aprecia el valor de la solidaridad.

La vida militar más que ser estricta los enseña a disciplinarse, así me explica Juan Carlos González que como sus dos amigos pretende cumplir sus dos años en el Ejército Juvenil del Trabajo, y luego optar por la Orden 18 del Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionaria que les da la posibilidad de continuar estudios universitarios. Así son nuestros jóvenes.