Santiago de Cuba, 30 jul.—Distinta al estruendo vil de los disparos que quedaron suspendidos en el aire aquel 30 de Julio de 1957, fue la mañana de hoy en el Callejón del Muro de Santiago de Cuba.
La música marcó la senda del homenaje. Dos ofrendas a nombre del pueblo de Cuba se colocaron en los sitios donde fueron ultimados Fran País García y Raúl Pujol, su fiel compañero hasta la angustia de los últimos instantes.
Las principales autoridades de la provincia y el pueblo allí reunido marcharon hasta La Placita, espacio de alianzas clandestinas, donde las flores honraron la memoria de los Mártires de la Revolución.
Aquí más de 20 jóvenes recibieron el carné de la Unión de Jóvenes Comunistas y 60 trabajadores ingresaron a las filas del Partido Comunista de Cuba.
Yuniel Barrientos Robles, Secretario de la UJC en el municipio Santiago de Cuba, se refirió a los compromisos de los jóvenes cubanos con su tiempo como la mejor manera de preservar la memoria de Frank País y los mártires de la Patria.
El tributo solemne, con guardia de honor, se extendió hasta el Retablo de los Mártires del Cementerio Santa Ifigenia, donde se recordaron a los caídos en la última etapa de la lucha por la independencia de la nación.
Cinco ofrendas florales fueron depositadas a título de Fidel, del General de Ejército y Presidente de Cuba, Raúl Castro, de los Consejos de Estado y de Ministros, y del pueblo cubano y santiaguero.
Como hace 59 años, miles de personas rememorarán la peregrinación de la ruta de su descanso. Frank País más que el líder del Movimiento 26 de Julio en Santiago de Cuba, fue paradigma de combatiente revolucionario y hombre cívico, que marcó época de una juventud fecunda.
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