Santiago de Cuba, 7 dic.— Margiola Sánchez del Campo, Directora del museo Vilma Espín Guillois, rememora la vigencia del pensamiento de Fidel en la obra social de la mujer cubana que se agiganta con el compromiso de hacerla mejor cada día.
La partida del líder histórico de la
Revolución Fidel Castro Ruz, no nos aparta de su ejemplo, dijo, todo lo
contrario, permite demostrar que su pensamiento sobre la mujer seguirá
vigente en las presentes y futuras generaciones.
Abordaba también aspectos del pensamiento de Fidel en torno a la integración de la mujer en la sociedad. Decía que desde los primeros pasos de su lucha en su concepción, tuvo siempre presente a la mujer cubana, en su estrategia política, en sus luchas estudiantiles, en la formación del movimiento 26 de Julio, en su dirección también estuvieron las mujeres. En la lucha clandestina, en el desembarco del Granma y en la Sierra Maestra estuvieron presentes nuestras mujeres
Sánchez del Campo señaló que Fidel en la Sierra Maestra puso en las manos de las mujeres las armas, otra confianza depositada en las féminas fue la constitución del Pelotón de Las Marianas. Ella recuerda que las mujeres clandestinas, esas que hicieron los brazaletes del movimiento 26 de julio, que organizaron cada actividad, cada alzamiento, lucha en los diferentes territorios y en cualquier parte de Cuba así como en nuestro Santiago siempre estuvieron en el pensamiento del líder histórico de la Revolución.
Margiola nos cuenta que en la asamblea constitutiva el 23 de agosto de MIL 960 Fidel con esa visión de siempre, le propuso el nombre de Federación de Mujeres Cubanas, y no habían pasado seis años de esa constitución en diciembre de MIL 966 en la Quinta Plenaria Nacional de la FMC en Santa Clara y en la conclusión, daba una concepción de que la mujer era una Revolución dentro de la Revolución.
La confianza de Fidel en las féminas se vio demostrada al aceptar la creación de la organización propuesta por Vilma Espín, para agrupar a todas las mujeres e integrarlas en las más disímiles esferas de la economía del país.
Margiola recuerda que fueron diseñando Fidel y Vilma, resoluciones, concepciones y leyes que fueron favoreciendo a las mujeres, que tuvieran una participación plena, una igualdad de derechos hombres y mujeres con la incorporación al estudio y al trabajo y eso, ha permitido hoy que estemos en igualdad de condiciones.
Sin dudas la integración de la mujer transitó por un camino complejo pero con el apoyo de Fidel, la creación de la FMC y la siempre inspiración de la eterna presidenta Vilma, el protagonismo de la mujer cubana se ha convertido en necesaria presencia para el logro irreversible de conquistas.
Margiola ratifica atemperada con el momento histórico, que no defraudaremos la confianza depositada por Fidel en la mujer, para continuar sus sueños de justicia.
Abordaba también aspectos del pensamiento de Fidel en torno a la integración de la mujer en la sociedad. Decía que desde los primeros pasos de su lucha en su concepción, tuvo siempre presente a la mujer cubana, en su estrategia política, en sus luchas estudiantiles, en la formación del movimiento 26 de Julio, en su dirección también estuvieron las mujeres. En la lucha clandestina, en el desembarco del Granma y en la Sierra Maestra estuvieron presentes nuestras mujeres
Sánchez del Campo señaló que Fidel en la Sierra Maestra puso en las manos de las mujeres las armas, otra confianza depositada en las féminas fue la constitución del Pelotón de Las Marianas. Ella recuerda que las mujeres clandestinas, esas que hicieron los brazaletes del movimiento 26 de julio, que organizaron cada actividad, cada alzamiento, lucha en los diferentes territorios y en cualquier parte de Cuba así como en nuestro Santiago siempre estuvieron en el pensamiento del líder histórico de la Revolución.
Margiola nos cuenta que en la asamblea constitutiva el 23 de agosto de MIL 960 Fidel con esa visión de siempre, le propuso el nombre de Federación de Mujeres Cubanas, y no habían pasado seis años de esa constitución en diciembre de MIL 966 en la Quinta Plenaria Nacional de la FMC en Santa Clara y en la conclusión, daba una concepción de que la mujer era una Revolución dentro de la Revolución.
La confianza de Fidel en las féminas se vio demostrada al aceptar la creación de la organización propuesta por Vilma Espín, para agrupar a todas las mujeres e integrarlas en las más disímiles esferas de la economía del país.
Margiola recuerda que fueron diseñando Fidel y Vilma, resoluciones, concepciones y leyes que fueron favoreciendo a las mujeres, que tuvieran una participación plena, una igualdad de derechos hombres y mujeres con la incorporación al estudio y al trabajo y eso, ha permitido hoy que estemos en igualdad de condiciones.
Sin dudas la integración de la mujer transitó por un camino complejo pero con el apoyo de Fidel, la creación de la FMC y la siempre inspiración de la eterna presidenta Vilma, el protagonismo de la mujer cubana se ha convertido en necesaria presencia para el logro irreversible de conquistas.
Margiola ratifica atemperada con el momento histórico, que no defraudaremos la confianza depositada por Fidel en la mujer, para continuar sus sueños de justicia.
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